Loft76, la enseña de restauración especializada en cocina creativa, ha implantado un servicio de entrega a domicilio que le está reportando un alto porcentaje de beneficios, que representa en torno al 17% de las ventas totales.
Ante la insistencia de muchos de sus clientes, la firma decidió proporcionarles este valor añadido, ofreciéndoles un producto cuya relación calidad-precio es difícil de encontrar en esta modalidad. Prueba de ello es que un alto índice repite, llegando a realizar varios pedidos semanales.
Por un ticket medio de 16 euros el cliente puede degustar un primero, un segundo y postre, de platos elaborados con materia prima de primera calidad entre los que destacan la hamburguesa mar y montaña, la de cangrejo de caparazón blando, las croquetas de gambas al ajillo o el sandwhich chicken matsala.
Desde su puesta en funcionamiento, Loft76 ha cuidado al máximo su servicio de entrega a domicilio equipándose con el material necesario para garantizar que los alimentos mantengan todas sus propiedades desde la elaboración en el restaurante hasta la entrega.
Como prueba al esfuerzo que la empresa está desarrollando en este plano de su actividad para asegurar la satisfacción del cliente, cabe destacar que recientemente La Nevera Roja reconoció a la enseña como uno de los restaurantes que se encuentra entre el 10% de los establecimientos más valorados por sus clientes a nivel nacional.
Desde su creación, hace cuatro años, Loft76 se ha configurado como un concepto novedoso en el sector de la restauración, a través de un modelo que apuesta firmemente por ofrecer una selecta carta con la calidad a buen precio como aspecto diferencial.
En estos momentos y tras consolidar el funcionamiento de su primer restaurante operativo, la firma ha comenzado su expansión a través del sistema de franquicias mediante el que espera hacerse un hueco en uno de los sectores más competitivos.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento un establecimiento de la marca, gira en torno a 150.000 euros para locales con un mínimo de 160 metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 80.000 habitantes.