La enseña Yogur Café, ha introducido en el mercado un novedoso modelo en el cual se fusionan en un mismo local los conceptos de yogurtería y cafetería.
Desde el punto de vista empresarial, el modelo consigue eliminar la estacionalidad que tiene el consumo de yogur helado, ya que incorpora productos que se pueden consumir cualquier temporada. De esta manera se asegurará el flujo de clientes en cualquier momento del año.
El sector de la yogurtería en España se ha estancado tras el “boom” de las múltiples enseñas de yogur helado. Con la aparición de un consumidor más exigente, el mercado se ha dinamizado y numerosos centros se han visto obligados a evolucionar hacia otras líneas. De esta manera, Yogur Café consigue eludir las debilidades del sector haciendo del negocio un modelo innovador, rentable y atractivo que se posiciona como una verdadera alternativa.
Yogur Café se diferencia de la competencia por la gran gama de productos que ofrece. Por una parte se encuentra el producto estrella de la marca que es el yogur. Éste se puede combinar con una gran variedad de mezclas de frutas y toppings de la mejor calidad que son seleccionados y escogidos para ofrecer a los clientes una experiencia única de sabores.
Adicionalmente, como productos de cafetería se ofrece una carta variada de cafés, zumos naturales, smoothies, batidos, creps, gofres o tortitas. Todos ellos están elaborados al momento con ingredientes frescos y de calidad.
La compañía cuenta con un local operativo en Toledo con un índice de rentabilidad por encima del 17% y en estos momentos se encuentra en proceso de expansión a través del modelo de franquicia. La inversión necesaria para poner en marcha un Yogur Café ronda los 37.000 euros, precio que incluye el canon de entrada y existencias iniciales, para locales desde 45 metros cuadrados, en poblaciones de más de 50.000 habitantes.