Si bien cada conductor dice que tiene su estilo propio a la hora de circular, lo que también es cierto es que la ciudad en la que se vive influye mucho en el modo en el que se conduce. Desde HTMBoxes, centro del bricolaje del automóvil, se analiza, de un modo general, la forma de conducir de algunas de las principales ciudades españolas.
Madrid
Seguramente Madrid es una de las ciudades de España en las que más tráfico hay. Esto implica que los conductores que circulan por sus vías están muy acostumbrados a “lidiar” cada día con un ritmo frenético y denso. En este punto, el tipo de conducción que se da en la capital es agresiva y con velocidad. Está implantada la “ley del más fuerte” en las rotondas y giros y la distancia de seguridad no suele ser un bien a respetar.
Barcelona
Barcelona también es una ciudad en la que existe una gran densidad de tráfico. Sin embargo, sí que cierto que hay un gran número de motos, lo que hace que esa densidad sea algo menor que en otras ciudades. Una de las principales características que definen el tipo de conducción en la ciudad condal es la velocidad. Sin embargo, esta velocidad se “subsana” con un mayor uso del intermitente, es decir, que los conductores barceloneses suelen avisar de cuál es su intención.
Valencia
En muchos círculos se comenta e incluso en la red hay artículos sobre ello, que los valencianos han olvidado para qué sirve el intermitente. Los conductores de esta ciudad no suelen utilizarlo con lo que la máxima es la intuición de lo que va a hacer el otro. Tampoco son grandes amigos de las rotondas, lugares en los que se suelen originar algún que otro caos.